5 consejos para trabajar con Productos Editoriales

Para comenzar un proyecto siempre se necesitan ideas, principalmente, ideas sencillas que motiven a iniciar y dar ese primer paso, en lo que nos planteemos.

A continuación, detallo 5 consejos para tener en cuenta al momento de realizar productos editoriales.

Planificarse

Así como el redactor planifica una estructura en los textos que se publicarán, también debemos planificar nuestra estructura; no me refiero a la del editorial, sino a la de nuestro trabajo.

Al momento de estructurar un editorial, siempre es importante tener en cuenta la secuencia de cómo se trabajará. No podemos hacer las acciones sin un orden en específico, pues no lograremos avanzar efectivamente.

«Primero contactaré con los redactores, luego con el fotógrafo, mañana con la imprenta…»

Debemos crear agendas de trabajo, es decir, establecer fechas y coordinar con todos los miembros del equipo, el cumplimiento de las mismas.

Al igual que cualquier labor, todo amerita una responsabilidad, y desde el momento de plantearnos la idea del periódico/revista/folleto, nos comprometemos con esa labor.

El incumplimiento de estas tareas, genera una serie de retrasos que pueden llegar a dar un «alto» en el logro de los objetivos.


Trabajar en equipo

«Para lograr un sueño, debemos trabajar en equipo».

Y es que esto es muy cierto, pues para lograr el objetivo, en éste caso, solos, no podremos. Necesitaremos de la ayuda de muchas personas, especializadas en su área y que compaginen con nuestra idea.

Así, existirá una sola visión, la cual llevará cada uno de los trabajos por el mismo camino.

Generalmente, necesitaremos: Redactores, fotógrafos, diseñadores, publicistas, administradores, abogados, entre muchos otros.


Publicidad

¿Cómo vives si no respiras?, ¿cómo vives si no comes?, ¿cómo vendes si no publican en tu revista?

Este es un punto muy importante con el que se debe trabajar constantemente. Parece imposible pensar que se pueda vivir en un mundo cómo el que dibujó el Génesis con Adán y Eva. Dónde, todo es gratis, todo se regale, no se necesite un sueldo, y dónde sin necesidad de la publicidad, podamos mantener nuestro producto a flote.

Existen casos, que gracias a subsidios institucionales o gubernamentales, pueden costear gastos en producción y sueldos del equipo de trabajo. Pero en el plano de lo real, el trabajo en un medio editorial comercial, sin visión editorial política o institucional, la publicidad representa el principal combustible, es lo que le da vida al producto editorial.

La publicidad además de darle rentabilidad a tu producto, permite que el mismo se dé a conocer, que llegue a más personas, le da interactividad al mismo y le otorga prestigio.

En relación al consejo anterior, entre las personas en tu equipo, debes tener «a unos cuantos» encargados en publicidad.


Supervisión

Una constante realización de tareas y un sinfín de labores, crean la necesidad de tener a una persona que coordine labores administrativas, desde una escala superior a la del equipo. Es decir, el director central del producto editorial, cumple las funciones de gerente editorial.

De acuerdo con la definición de Gerente, el Diccionario de la Real Academia Española, reza lo siguiente:

«1. m. y f. Persona que lleva la gestión administrativa de una empresa o institución.»

Por lo tanto, es necesario que en el trabajo en equipo haya una persona dedicada a la gestión y supervisión de las labores de cada integrante del equipo.


Evaluación

Por último, después de realizar el producto final, y con una visión de mejorar para el próximo número, siempre es necesaria una evaluación del trabajo realizado.

Esta, puede ser realizada de diversas maneras, siempre a través de un instrumento de investigación previamente estructurado. Algunos son:

1. A través de un consejo de lectores: Esta técnica comprende la selección de diversos perfiles de lectores, parte del público objetivo de la revista, pero con diferentes rasgos en su personalidad (edad, gustos, preferencias, ubicación geográfica, cultura, religión), que aporten una evaluación y visualización muy puntual y crítica al trabajo que se realiza. Generalmente se encuentran opiniones muy personales y analíticas.
2. A través de redes sociales: Las opiniones en social media proveen resultados muy sesgados e incompletos, pues no permiten reconocer con exactitud el perfil del lector; sin embargo, informan cuánto es el alcance del producto y cómo se comporta el mismo en las tecnologías 2.0.

Siguiendo estos consejos, podrás potenciar el desarrollo de tu producto editorial.

RAFF

@imraff